sábado, 11 de diciembre de 2010

el tiempo vuela y no vuelo con él

sábado, 20 de noviembre de 2010

La vie en rose

Durante la postguerra viví en una pensión del barrio de Montmartre. Mi habitación tenía un balconcito que daba a un callejón lleno de prostitutas por el que apenas pasaba un coche. Una noche recuerdo que un gran escándalo me despertó. Una chica borracha gritaba y lloraba desconsolada. Le contaba a las putas que su hombre había terminado con ella. Poco a poco las luces de todos los vecinos se fueron encenciendo, salíamos a las ventanas y balcones preguntando que qué pasaba. Mientras, abajo, la chica hablaba de una canción, de moda entonces, que le recordaba a él. Espontáneamente primero una, luego todas, empezaron a cantar.


"Des yeux qui font baisser les miens,

Un rire qui se perd sur sa bouche,
Voilà le portrait sans retouche
De l'homme auquel j'appartiens..."



Poco a poco dejamos de hablar entre nosotros y también nos unimos al coro callejero.



Quand il me prend dans ses bras,

Qu'il me parle tout bas,
Je vois la vie en rose.


Il me dit des mots d'amour,
Des mots de tous les jours,
Et ça m' fait quelque chose...



Antes de que la canción terminara la figura menuda había emprendido su camino callejón arriba, quién sabe hacia dónde. La gente de los pisos, que ya se había olvidado de ella, continuaron hablando con las mujeres de la calle y con los demás vecinos.

Así era el París que yo conocí y que siempre recordaré.









"La noche sugiere, no enseña.
La noche nos encuentra y nos sorprende por su extrañeza; ella libera en nosotros las fuerzas que, durante el día, son dominadas por la razón..."
(Brassaï)



Fotografías de Brassaï
"La prostitute" y "Les escaliers de Montmartre".

lunes, 15 de noviembre de 2010

Me acuerdo que aquel día comí tan tarde que ya habían acabado los telediarios y en los canales que ofrecen 24 horas de noticias hablaban de fútbol. Sin demasiada esperanza de encontrar algo que robara mi atención zapeé, buscaba algo que me arrancara mi realidad inmediata. Nunca me gustaron ni la programación de tarde, ni la sección de deportes del telediario, ni las rutinas. La repetición diaria de una serie de acciones de forma automática, sin cabida para la espontaneidad, sin posibilidad de arrancarle 15 minutos más a las sábanas. No llevo tanto tiempo atrapada en esto y no me va a matar, pero no me gusta.

De pronto una serie de imágenes se sucedieron en la pantalla. Pertenecían a un artista valenciano que, la verdad, no me interesaban demasiado, hasta que apareció el cuadro.



















El hortelano_ La Osa Mayor/ Megrez



Dos segundos en la pantalla. Un par más en mi retina. Sin embargo, días en mi mente grabada a fuego. 

El arte es algo subjetivo, ahí está lo brutal. Como dijo una vez un profesor de historia de la estética que tuve "El arte es el territorio de la libertad más radical".

Para mí esta pintura es la antítesis de San Juan de la Cruz de Dalí, en la que este se está situando, nos está situando, por encima de la religión, de Dios y del mundo terrenal. Sin embargo en la Osa Mayor el ser es únicamente eso, no es un Dios ni casi un ser humano, es más sencillo, más animal. No mira, únicamente respira, siente, fluye.

Es también Jim Carroll tumbado en la azotea masturbándose bajo el cielo de Nuevo York.

Es Richard saltando por la ventana mientras Clarissa lo observa horrorizada.

Es el momento que se sucede al orgasmo.

Es el primer viaje de heroína.

Sólo existe la tierra que humedece tu espalda, el aire que acaricia tu cuerpo y el cielo que te arropa. 

jueves, 4 de noviembre de 2010

El profeta de Gibrán


Hace mucho tiempo que quería colgar estas líneas, y aunque mi momento pasó, el deseo de verlas aquí no.
Aquí va la introducción de El profeta, mi compañero de viaje por el sur de Francia. 


"Almustafá, el elegido y bienamado, el que era un amanecer en su propio día, había esperado doce años en la ciudad de Orfalese la vuelta del barco que debía devolverlo a su isla natal.

A los doce años, en el séptimo día de Yeleol, el mes de las cosechas, subió a la colina, más allá de los muros de la ciudad, y contempló él mar. Y vio su barco llegando con la bruma.

Se abrieron, entonces, de par en par las puertas de su corazón y su alegría voló sobre el océano. Cerró los ojos y oró en los silencios de su alma.

Sin embargo, al descender de la colina, cayó sobre él una profunda tristeza, y pensó así, en su corazón. ¿Cómo podría partir en paz y sin pena? 


No, no abandonaré esta ciudad sin una herida en el alma.

Largos fueron los días de dolor que pasé entre sus muros y largas fueron las noches de soledad y, ¿quién puede separarse sin pena de su soledad y su dolor?

Demasiados fragmentos de mi espíritu he esparcido por estas calles y son muchos los hijos de mi anhelo que marchan desnudos entre las colinas.


No puedo abandonarlos sin aflicción y sin pena.

No es una túnica la que me quito hoy, sino mi propia piel, que desgarro con mis propias manos.

Y no es un pensamiento el que dejo, sino un corazón, endulzado por el hambre y la sed.

Pero, no puedo detenerme más.

El mar, que llama todas las cosas a su seno, me llama y debo embarcarme.

Porque el quedarse, aunque las horas ardan en la noche, es congelarse y cristalizarse y ser ceñido por un molde.


Desearía llevar conmigo todo lo de aquí, pero, ¿cómo lo haré?

Una voz no puede llevarse la lengua y los labios que le dieron alas. 


Sola debe buscar el éter.


Y sola, sin su nido, volará el águila cruzando el sol


Entonces, cuando llegó al pie de la colina, miró al mar otra vez y vio a su barco acercándose al puerto y, sobre la proa, los marineros, los hombres de su propia tierra.


Y su alma los llamó, diciendo:


Hijos de mi anciana madre, jinetes de las mareas; ¡cuántas veces habéis surcado mis sueños! Y ahora llegáis en mi vigilia, que es mi sueño más profundo.


Estoy listo a partir y mis ansias, con las velas desplegadas, esperan el viento.


Respiraré otra vez más este aire calmo, contemplaré otra vez tan sólo hacia atrás, amorosamente.


Y luego estaré con vosotros, marino entre marinos. 


Y tú, inmenso mar, madre sin sueño.


Tú que eres la paz y la libertad para el río y el arroyo. 


Permite un rodeo más a esta corriente, un murmullo más a esta cañada.


Y luego iré hacia ti, como gota sin límites a un océano sin límites.


Y, caminando, vio a lo lejos cómo hombres abandonaban sus campos y sus viñas y se encaminaban apresuradamente hacia las puertas de la ciudad.


Y oyó sus voces llamando su nombre y gritando de lugar a lugar, contándose el uno al otro de la llegada de su barco. Y se dijo a sí mismo:


¿Será el día de la partida el día del encuentro? ¿Y será mi crepúsculo, realmente, mi amanecer?


¿Y, qué daré a aquel que dejó su arado en la mitad del surco, o a aquel que ha detenido la rueda de su lagar?


¿Se convertirá mi corazón en un árbol cargado de frutos que yo recoja para entregárselos?


¿Fluirán mis deseos como una fuente para llenar sus copas?


¿Será un arpa bajo los dedos del Poderoso o una flauta a través de la cual pase su aliento?


Buscador de silencios soy ¿qué tesoros he hallado en ellos que pueda ofrecer confiadamente?


Si es éste mi día de cosecha ¿en qué campos sembré la semilla y en qué estaciones, sin memoria?


Si ésta es, en verdad, la hora en que levante mi lámpara, no es mi llama la que arderá en ella.


Oscura y vacía levantaré mi lámpara. Y el guardián de la noche la llenará de aceite y la encenderá.


En palabras decía estas cosas. Pero mucho quedaba sin decir en su corazón. Porque él no podía expresar, su más profundo secreto.


Y, cuando entró en la ciudad, toda la gente vino a él, llamándolo a voces.


Y los viejos se adelantaron y dijeron: No nos dejes.


Has sido un mediodía en nuestros crepúsculo y tu juventud nos ha dado motivos para soñar. [...]

Y vinieron otros también a suplicarle. Pero él no les respondió. 


Inclinó la cabeza y aquellos que estaban a su lado vieron cómo las lágrimas caían sobre su pecho. [...]

Y salió del santuario una mujer llamada Almitra. Era una profetisa.


Y él la miró con enorme ternura, porque fue la primera que lo buscó y creyó en él cuando tan sólo había estado un día en la ciudad.


Y ella lo saludó, diciendo:


Profeta de Dios, buscador de lo supremo; largamente has escudriñado las distancias buscando tu barco.


Y ahora tu barco ha llegado y debes irte.


Profundo es tu anhelo por la tierra de tus recuerdos y por el lugar de tus mayores deseos y nuestro amor no te atará, ni nuestras necesidades detendrán tu paso..."


Hay frases y momentos que se graban a fuego en nuestra memoria.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Burbujismos




Observaba hipnotizada el ascenso de las burbujas a la superficie embotellada. Deseando que cualquier estímulo hubiera sido capaz de provocarle grandes reflexiones, pero no era así, simplemente sentía tener problemas de atención. La melodía del maldito teléfono sustituyó su trance burbujista. Miró con desinterés la pantalla y lanzó el teléfono a los pies de la cama.

Una mujer con su guitarra suavemente contaba sus penurias.
"…canciones tarareás, 
empezás inacabás, a punto, 
a punto, a punto de estallá… 
hay algunas que nadie jamás 
quiero que comprendan porque son pa´mi na´más, 
pa´mi corazón, 
pa´ mi pensamiento,
pa´ mi reflexión y pa´ mi…"

Todos tenemos tragedias. 
Airearlas no es algo que me apasione, pero es que dentro crecen. Y pican.

Y el Sr. Demí es especialmente grande y hábil porque sabe dar donde más duele. Destruye muros, fuertes, desata tormentas, y jamás perdió una guerra. Siendo un enemigo tan poderoso la lucha no tiene sentido. Y hablar de esta historia trágica sería agotarse en un monólogo monótono e interminable, porque está aquí para quedarse, y crece diariamente a la par que a mi me aleja. Y alejarse no es solución, sólo hace más daño a todos… a todos

Pero no quiero conservarme en vinagre, ni en formol. Quiero seguir siendo la fresca que tanto molestaba, seguir caminando, y creciendo siempre, eso siempre.

Hay un atajo de papeles marcados con una huella casi arquetípica que me llama. 
Hay un viento fresco nuevo que me susurra emocionantes historias de otras tierras. 
Hay también una llamada, más grande que cualquier idea porque no obedece a la razón que ordena silencio, se encuentra fuera de cualquier explicación lógica, hace vibrar la tierra y se abre paso por mis entrañas camino directo a mi esencia sin pasar por los sentidos que tantas veces me confundieron. 
Me gusta, pero no debo dejar que me empuje, pues soy yo quien debe coger las botas y abandonar a mi compañera, que aunque sea por poco tiempo, hay algo que muere siempre que hago esto. 
Y reducir las cosas al bien o al mal es demasiado simple para una existencia. Existencia que se halla en pausa y formol a punto de lanzarse al abismo sin saber si encontrará duras piedras, hondos y tranquilos mares, o vacío nada más. En tal caso no se preocupa porque últimamente se nutre de él.

Una figura negra se acurrucó a su lado al caer los párpados y los papeles al suelo. Parecía que sintiera lo que iba a ocurrir, pero era sólo un animal. Como nosotros.

viernes, 25 de junio de 2010

Luperca

Después de muchos paseos al caer la tarde con una sombra besando sus talones, decidió descubrir a su escurridizo perseguidor. Día tras día daba rodeos, mirando de reojo, tendía trampas y no conseguía sino sorprenderse cayendo en su propias redes, atrapando vacío nada más. Vivía atormentada por su torpeza e inocencia, encantadores rasgos si se ven desde fuera, pero cuando se llevan grapados a la espalda dejan de tener gracia. Habló de ello y recibió amonestaciones disfrazadas de consejos. Dejó de escuchar, de observar, de relacionarse, de sentir el calor del asfalto y la brisa bochornosa veraniega, pues tenía toda su atención focalizada justo un paso por detrás de su persona. Tropezaba una y otra vez. Le dolía todo. Pidió ayuda y volvió a recibir una lluvia de frases extraídas directamente del refranero castellano, tópicos típicos y delicias varias con las que nos deleitan las mayólicas de muchos bares. Harta, trastornada y selectivamente sorda más por necesidad que por voluntad siguió caminando durante días hasta caer extenuada.
Una sensación húmeda la despertó, era una perra lamiendo su rostro. Se miraron y no se dijeron nada, claro, los perros no se expresan con palabras, ni regalan moralejas. La creyó perdida, pero por que los animales con los que convivimos son reflejos nuestros, y yo, en mi condición de persona medianamente civilizada no puedo evitar recurrir a frases de cero sesenta.
Luperca hizo una excepción y aceptó que esa mujer acompañara su vida esteparia. Sin palabras le enseñaría más de si misma que cualquier diario fielmente garabateado cada noche.
Aprendió a vivir en el mundo pero con una visión más amplia y despegada. Tanto, que cuando intentó volver a la civilización no lo soportó, y tras romper todos los azulejillos de un bar, volvió a caminar sin rumbo pero esta vez con la atención en sus seis sentidos bajo la mirada vigilante de una sabia sombra.

lunes, 7 de junio de 2010

paso

Me cansé de participar en ese juego en el que siempre pierdo.

sábado, 29 de mayo de 2010

cuando en marzo ¨mayea¨...

Le robó las horas de sueño, las sonrisas y las mariposas del estómago.
No se dignó ni a revolver ni a despedirse. Y ella, que guardaba una larga conversación pero no con palabras sino con silencios y miradas, porque pensaba que era lo que él necesitaba y no veía que era lo que ella quería que necesitara. Que nadie necesita nada que no quiera.
Por fin, un día de aire enrarecido y calles mojadas llamó otra vez, quería comprobar, quería probar, quería... encontrar cualquier cosa excepto aquello que encontró. A un desconocido, extrañado de su existencia, confuso y lejano, tan lejano que parecía que jamás hubieran compartido el cepillo de dientes.

Quién sabe, igual fue ella la que cambió eso que llamaba sueños por petites morts, y también puede que fuera la responsable de perder sonrisas mientras buscaba mariposas que puede que nunca fueran tales, sino miedos a que esos sueños se materializaran y dejaran de dar sentido a sus horas muertas.

¿Tiene sentido? ¿Tenía sentido?
¿Es que acaso algo lo tiene?

lunes, 10 de mayo de 2010

El kitsch de Sabina

"Es el ideal estético del acuerdo categórico con el ser en un mundo en el que la mierda es negada y todos se comportan como si no existiese. [...]Pero la frecuencia del uso dejó borroso su original sentido metafísico, es decir: el kitsch es la negación absoluta de la mierda; en sentido literal y figurado: el kitsch elimina de su punto de vista todo lo que en la existencia humana es esencialmente inaceptable."

"Allí donde habla el corazón es de mala educación que la razón lo contradiga. En el reino del kitsch impera la dictadura del corazón.
Por supuesto el sentimiento que despierta el kitsch debe poder ser compartido por gran cantidad de gente. Por eso el kitsch no puede basarse en una situación inhabitual, sino en imágenes básicas que deben grabarse en la memoria de la gente: la hija ingrata, el padre abandonado, los niños que corren por el césped, la patria traicionada, el recuerdo del primer amor.
El kitsch provoca dos lágrimas de emoción, una inmediatamente después de la otra. La primera lagrima dice: ¡Qué hermoso, los niños corren por el césped!
La segunda lágrima dice: ¡Qué hermoso es estar emocionado junto con toda la humanidad al ver a los niños corriendo por el césped!
Es la segunda lágrima la que convierte el kitsch en kitsch. La hermandad de todos los hombres del mundo sólo podrá edificarse sobre el kitsch."



La insoportable levedad del ser_Milan Kundera

viernes, 16 de abril de 2010

Cae la noche


Cau la nit al gran circ dels miserables del món
Cau la nit entre els silencis de plom
Cau la nit al gran circ dels somniadors de cançons
Cau la nit als barris dels perdedors

Cau la nit al gran circ dels invisibles
Cau la nit entre els silencis de plom
Als carrers les ombres tornen al seu lloc
El gran circ prepara una nova funció

Cau la nit al gran circ dels miserables,
al gran circ dels invisibles,
al gran circ dels traficants d´il·lusions... 


(Cau la nit_Obrint Pas)

lunes, 5 de abril de 2010

Viaje estético

Música_"Paradise circus" de Massive attack (Heligoland 2010)
Imágenes_ "The fall: El sueño de Alexandria" 2006 Tarsem Singh




viernes, 12 de marzo de 2010

Vacaciones

Para ahogarme en un vaso de agua, me ahogo en el Mediterraneo.

He decidido lavar mis culebras en agua salada, dejarme mecer por la corriente sin concentrarme siquiera en la punta de mi nariz.

Andar, andar y andar con los pies mojados y los pulmones limpios, con el ceño fruncido unicamente por el Sol y una inevitable sonrisa en la cara.

Dejando huellas efímeras para que sólo me pueda seguir quien esté lo suficientemente cerca.

domingo, 7 de marzo de 2010

People are strange_The doors


Dibujos de Violenn Simon

jueves, 25 de febrero de 2010

Banksy



Es un artista inglés cuya reivindicativa obra no deja a nadie indiferente. La mayor parte se compone de estarcidos y graffitti, aunque en los medios sus manifestaciones artísticas más conocidas son los cuadros porque son noticia de vez en cuando. Banksy es capaz de colarse en los museos más importantes del mundo y colocar alguna de sus creaciones que pueden permanecer expuestas durante días sin que los encargados de los edificios se percaten. 
Así expresa sus inquietudes, su visión crítica de la política, el arte, la cultura, la moralidad imperante... 

Subversivo, sencillo y estéticamente delicioso.

Con el tiempo se ha ido reconociendo su obra, aunque su persona permanece escondida bajo pseudónimo, llegando a venderse a precios desorbitados. Ironías de la vida, actualmente es admirado por figuras que perfectamente representan aquello que su obra critica

Recuerdo que lo primero que vi fueron sus plantillas y fue mi hermano quien me las enseñó (¡gracias!). Todavía cuando contemplo su trabajo consigue sobrecogerme del mismo modo que aquel día, por desgracia no puedo decir esto de muchos artistas que también me gustan. Así que,  dejó por aquí fotos y vídeos de su trabajo además de un enlace a su página. 

Ojalá te toque la fibra.





















http://banksy.co.uk/




martes, 23 de febrero de 2010

Leonard Cohen



"... The gifts were many and many were the warnings that went with them. 
We are giving you a great heart but if you drink wine you will begin to hate the world. 
The moon is your sister but if you take sleeping pills you will find yourself in the company of unhappy women.
Everytime you grab at love, you will lose a snowflake of your memory."





A thousand kisses deep


miércoles, 17 de febrero de 2010

Matisse_mujer en azul

Al final las cosas tienen la importancia que nosotros les concedemos.

martes, 16 de febrero de 2010

Absorta en el absurdo

Alguna idea revoloteándome, muy lejos aún de madurar, evita mostrarse claramente. 

Creo que sólo necesito dormir, no pensar, más.

Siempre me visita la misma reflexión cuando preparo o vacío la mochila, no puedo evitar comparar los viajes con las mudanzas, no hablo de grandes movilizaciones, con pequeños desplazamientos basta. Ligeros cambios que obligan a concluir una etapa, aunque sea por la inevitable reminiscencia que acompaña a todo este proceso de preparación y movimiento. Me gusta. Reviso acontecimientos, prioridades, pensamientos y actitudes desde una perspectiva más amplia.

Necesito estos alejamientos del mundo exterior, de mi mundo interior, cada vez más frecuentemente. Es un tanto preocupante que transcurrieran apenas dos semanas desde mi última huida y ya me sintiera, no, peor aún, me encontrara estancada. En estado de espera impuesta, a la expectativa de oros, bastos, copas y espadas. Teniendo que cumplir palabras que nunca di, y callándome otras que gritaría, ahogándome en compromisos sin sentido, si sólo fuera uno... pero son muchos, son muchas cosas, y lo peor de todo es que al volver veo que muchas de ellas siguen ahí, que hay cosas que realmente tienen importancia y por mucho que intente adoptar una visión más despegada respecto a mi ser, siguen pesando.  

Nunca palabras en un idioma incomprensible para mi limitado conocimiento me asustaron tanto, y por favor, que sea solamente yo la que tenga que guardar esa última imagen traumática en la retina. Sólo pido eso.

¿Cómo llegué a esto? Ya no hay estación que me excuse, sí, es verdad que el tiempo me afecta demasiado, pero ni con esto puede. Ni siquiera el perro de las lágrimas podría. Bah, para que preocuparse más, mientras antes se toque fondo, antes se esfuman los miedos racionales, que con los otros no hay nada que hacer.

Dejé de creer en el destino, en que las casualidades no existen, en que todos somos especiales y en las medias naranjas, bueno, eso creo que fue lo único que nunca me tragué. Y quizá debería haberme entregado más a la vitamina C que a la adicción al coctel de adrenalina, serotonina y dopamina que me ha llevado a dejar de ser un fin en mi misma. No creo tener un sino, simplemente me he dejado llevar por impulsos que me han convertido en un animal que lleva a los demás a un fin que, por lo menos, espero que les nutra. A mi sólo me calma brevemente esa sed insaciable y me pinta sonrisas pasajeras, como yo. Pero algo no encaja, hay alguna cosa que no encajo como me gustaría.

Finalmente la conclusión, las especulaciones han dejado de revolotear mostrándose desnudas ante mi, y ahí está, maldita sea, es mi inmadurez para afrontar las consecuencias de mis actos y de los inevitables reveses de la vida. 
¿Y eso, cómo se hace? 
Ojalá la almohada me regale la respuesta.